Separarse es un fracaso: el peor final para una vida en común.
Menos para algunas personas.. desde que se separan, viven el mejor momento en pareja: hay cariño, confianza,.. lo que no pudieron tener como pareja lo tienen ahora.
Aunque estar separado debería ser una mala época, para algunas personas se convierte en su mejor período: de vuelta a la circulación.
Vale.. ya no se es lo que se era, pero se está dónde uno quiere.
Y es que estar donde uno quiere es muy importante, es sentir que se está en la mejor edad: en la de hacer lo que nos da la gana.
Aunque hacer lo que de verdad te apetece no siempre es fácil, por eso, al final siempre acabas haciendo.. lo que les apetece a los demás.
Por ejemplo, casarte.
El compromiso es como tirarse al vacío: por un lado te atrae, pero por otro.. te da pánico.
El miedo es el mecanismo que tenemos para saber cuándo estás en peligro.. pero eso no es tan malo, porque si no fuera por el miedo nunca nos pondríamos en marcha.
Tenemos miedo.
Miedo a quedarnos solos, miedo a desear algo que no podemos tener, miedo a tener algo para toda la vida..
Pero hay un miedo que nos une a todos: el miedo a vivir.
Y es que el miedo es esa cosa que nos aleja siempre de la felicidad.
El otro día soñé que todo era color de rosa, que una humilde chica de San Blas se alzaba con la victoria en las primarias mientras una muchedumbre encolerizada de señoras dominadas por la permanente, jóvenes con sobredosis de gomina, mujeres interminables abonadas de por vida a la silicona, incondicionales "Salvados Deluxemente" y demás animales televisivos abarrotaban el Palacio de Congresos y la animaban al grito de: "¡ARRIBA LA ESTEBAN!"
Soñé que se instauraban los "sanjas" y las "cocretas" como plato principal y de lujo de la gastronomía española, que la nueva capital de España residía en San Blas, que nuestra presidenta, amablemente, prestaba su imagen a marcas tan glamurosas como la laca "Nelly" o los precongelados del Hacendado y que se remasterizaban refranes de siempre adaptándolos a su exquisito vocabulario y la viveza de su léxico, como:
"De tal palo tal ardilla", "El que parte y reparte se lleva la mejor parte, pero ten cuidao' de no quedarte p'al último que te puedes llevar tó' lo requemao'", "Dios da mocos a quien no se los sabe sorber" ó "Si la tiña esistiría.. ¡dime tú cuántos tiñosos habría!"
También soñé que nuestra señora presidenta del gobierno demandaba una audiencia privada con el Pontífice para que su hija (convertida en todo un símbolo de inteligenca y belleza española) pudiera realizar la primera comunión decentemente. Porque otra cosa no, pero nuestra presidenta, católica y decente es un rato.
Además soñé que nuestra mandataria era una mujer culta, que sabía y se preocupaba por su pueblo, por enseñárles para que algún día todos fuéramos tan perfectos como ella, por eso, a petición del populacho y por ser conocida como la "Princesa del Pueblo", accedía a darnos clases magistrales de historia en las que siempre salías aprendiendo cosas nuevas:
B: "La Edad Media. La definición exacta del Neolítico no me la sé, sé que la Edad Media es hasta que los seres humanos hacen la escritura, ¿o no?"
Mientras, nosotros, asombrados por tales conocimientos nunca antes descubiertos por las ciencias históricas tomábamos apuntes como locos, ella proseguía con su leción.
B: "En la Edad Media hay como tres partes: Paleolítico, Neolítico.. ¿o era en la más Moderna? bueno, yo no necesito ayuda de nadie.." X: "Señora Presidenta, ¿y la Revolución Industrial?" B: A mí esa me importa tres narices, yo no he pillado esa revolución. Yo lo que quiero decir es que las edades medias, contemporáneas, futuristas y pasadas están muy bien porque te enteras de los monumentos que han hecho, de las cuevas.." X: "Y.. Señora Presidenta, ¿usted sabe algún monumento de los pertenecientes a la Edad Media? B:" Pues claro.. el Acueducto de Segovia y también.. la "Alahambra".
Después soñé que nuestra presidenta desterraba a una tal "Campa" al grito de: "¡NO TE QUIERO EN MI REINO! ¿ME ENTIENDESSS?", prohibía bajo pena de muerte cantar en cualquier lugar público español el éxito de ventas "toa, toa, toa" de un tal Jesulín y le declaraba la guerra a Inglaterra por plagiarle el sobrenombre de "Princesa del Pueblo" para una tal "Leididí"
B: "¡Me cago en San Pito Pato! que yo por España.. ¡¡MA-TO!!
Después de esto me desperté y vi que gracias a Dios todo fue un sueño, que afortunadamente Belén Esteban no es la presidenta del gobierno ni su hija representa a la juventud española por el mundo, aquí ya tenemos a dos góticas que lo hacen, afortunadamente vivo en un país donde hace falta una autorización para que tu hija vaya de excursión a ver un Belén viviente con su clase pero no necesita tu opinión si quiere que le practiquen un aborto, un país donde explotamos a inmigrantes sin papeles con un salario mínimo y si eres española y te quedas embarazada tu puesto de trabajo peligra seriamente porque ya "no estás capacitada", un país que no dialoga con el Sindicato de Trabajadores pero sí con cualquier tipo de nacionalismo, ya esté patrocinado por Falange, ERC o PNV, un país que gasta miles de euros en campañas en pro del reciclado pero acalla los rumores sobre un futuro catastrófico en el cementerio nuclear de Córdoba, un país donde hay gente que no puede mantener a su propiafamilia pero está obligado a mantener a la familia real española..
Lo pensé y tras analizar el mundo en el que vivo.. preferí seguir durmiendo.
Hay situaciones en la vida que te obligan a elegir, para muchos hombres tener dos mujeres es una de ellas.
Por eso deciden irse a vivir con la menos adecuada y es justo en ese momento cuando ella empieza a elegir.
"Eso no entra en esta casa."
Un caso distinto es cuando en vez de elegir tú.. eres tú el elegido.
En pareja hay veces en las que es necesario tomar grandes decisiones: como tener un hijo.
Pero hasta decisiones como ésta pueden irse al traste por un hecho inesperado.
"-¡Nos están robando! -Bueno tú sigue, si ya les queda poco.. ¿no ves que eso en vez de un robo parece una mudanza?"
Te pasas la vida eligiendo: ciencias o letras, diésel o gasolina, calamares o chipirones,..
Elegir es complicado, significa coger un camino que puede no ser el acertado y siempre que elijes un camino.. abandonas otro que no sabes a dónde te podría haber llevado.
Y es que elegir es un problema, pero el mayor problema es no tener siquiera la opción de elegir.
Tomar grandes decisiones supone un alivio, por eso cuando has elegido piensas que el trabajo más duro ya está hecho, pero después de tomar una decisión siempre surge otra.
El mundo sería mejor si no tuviéramos que elegir todo el rato, pero cuando elijes no elegir.. te arriesgas a perderlo todo.
Porque elegir es arriesgar y quien no arriesga.. no gana.
En una separación tener una buena comunicación con la que va a ser tu ex-pareja es fundamental.
Pero como siempre.. la buena comunicación tiene un secreto: no tener huevos para decirse las cosas. Para comunicarse, cada pareja tiene su estilo.
Hay parejas por ejemplo, que prefieren hablarlo todo..su problema es que hablan idiomas distintos, así que tienen que traducirlo todo a un tercer idioma.. para seguir sin entenderse.
Otras parejas en cambio, también deciden hablarlo todo, aunque todo lo que se digan sea mentira.
El problema de la mentira es que cuando empiezas.. no hay forma de pararla.
Al final lo que mejor funciona es no decirse las cosas, porque cuando te dices las cosas a la cara.. empiezan los problemas.
Y es que en pareja hay determinadas cosas que te hacen feliz, por ejemplo.. vivir en la ignorancia.
Eso te crea la ilusión de que todo funciona.. una ilusión que casi nadie se arriesga a romper.
Porque cuando una pareja se atreve a decirse la verdad es cuando realmete se pone a prueba.
Hay parejas a las que decirse la verdad les da la oportunidad de conocerse mejor, pero casi siempre lo de decirse las cosas.. llega demasiado tarde.
Saber de verdad quién duerme a tu lado todas las noches es arriesgado, pero, en pareja no tener el valor de arriesgarte es un riesgo aún mayor.
El mundo está hecho para ser dos, los diseñadores de cosas lo tienen muy claro: la tostadora, la sandwichera, los portaretratos dípticos, las ofertas del Carrefour..
Todo lo hacen pensando en el número dos.. y lo hacen para recordarte lo deprimente que es estar solo.
Entonces es cuando cojes tu maleta y te vas al único sitio donde no eches de menos a tu pareja: a casa de tu mejor amigo/a y su novio/a.
Pero para algunas personas tener dos a las que organizarles la vida es.. su sueño.
Porque cuando eres uno en un mundo de dos.. siempre estás fuera de lugar.
La gente que sabe se abona al número dos de por vida, pero si hay alguien que sabe de verdad son las personas que lo tienen todo por duplicado.. hasta la pareja.
Incluso su corazón son capaces de dividirlo en dos: una parte pertenece a su relación sentimental y la otra a Mercedes.. su coche.
Ser uno hoy es.. nadar contracorriente, revelarte contra el sistema, derribar muros, acabar con los tópicos.. y eso es muy cansado.
Por eso, cuando te ves solo lo mejor es tirar de banquillo.
Y es que la pareja nos hace adictos.
Creemos que lo tenemos todocontrolado, que lo podemos dejar cuando queramos.. pero cuando eres adicto al amor de tu vida desengancharse es un infierno.
Toda desintoxicación tiene su síndrome de abstinencia.. y es difícil no caer en la tentación de la recaída.
Cuando quieres desengancharte tienes que ser.. firme.
La teoría está muy clara pero.. para desengancharse de la persona a la que quieres hay quien prefiere hacerlo poco a poco, reduciendo las dosis.
Hoy en día las cosas no duran nada: los coches, los móviles, esta mierda de conexión a internet..
Yo creía que las relaciones eran la excepción.. pero ultimamente no dejo de hacerme una pregunta: ¿es tu pareja la persona con la que quieres pasar el resto de tu vida?
Una pregunta que hay personas que creen que nunca llegarán a hacerse, porque cuando empiezan con alguien piensan que uno más uno.. es uno.
Pero las matemáticas.. nunca fallan.
Uno más uno son dos. Y entonces es cuando ves al otro tal y como es.
Hay personas que son otro caso, ellas no se preguntan si su pareja es la definitiva porque.. la mujer o el hombre de su vida.. son todos/as.
Y por último, están aquellas que tienen las ideas muy claras: "¡Yo también debería dejarle las cosas claritas de una vez!"....pero mejor ya lo hago mañana.
Porque a decir verdad, es que es muy difícil saber si has acertado con tu pareja, la única forma de saberlo.. es enfrentarte a ella.
Hay preguntas que tienen fácil respuesta:
¿Qué haces cuándo se te estropea el móvil? Lo cambias. ¿Cuándo te falla el coche? Plan Renove. ¿Cuando se te funde el tubo de la tele..? la tiras en el primer contáiner que encuentras. Pero ¿qué respondes cuándo te preguntas si la persona con la que estás es realmente el amor de tu vida?
...
Pues eso. No hay respuesta.
Por eso a veces ganamos tiempo admitiendo una derrota y otras veces lo ganamos firmando pactos de no agresión.. que nunca vamos a cumplir.
Pero llega un momento en el que el tiempo se acaba y tienes que responder.. lo que sea.
Y lo peor es que nunca llegarás a saber si has acertado o has cometido el mayor error de tu vida.
Uno de los motivos por el que discuten las parejas es el dinero, ese medio de intercambio común aceptado por una sociedad del que muchos carecen y otros tantos se extralimitan..
Lo preocupante y más gracioso, es cuando discutes por dinero con la que ya no es tu pareja, de modo que decides abstenerte.
"Ah, ¿es que no piensas decir nada?"
"..."
Y es que en pareja, el silencio funciona porque dos no discuten si uno no quiere.. y todavía discuten menos cuando uno de ellos nunca está.
La toma de decisiones es otro gran motivo de discusión en la pareja.. o simplemente el no querer tomarlas.
Discutir con tu pareja forma parte del juego, lo que ya no tengo tan claro es si tienes que seguir discutiendo en esa absurda partida cuando ya te has separado.
Nunca sabemos qué puede pasar cuando conquistamos nuestra independencia, ni cuando son los demás los que conquistan la suya.
Sobretodo si la persona que la conquista no es otra que nuestra ex-pareja.
Ser independiente tiene sus.. riesgos.
El riesgo de tomar tus propias decisiones y equivocarte.
Y es que ser independiente es una lucha diaria, como esas encarnizadas batallas que emprenden los leones para sobrevivir, algo por lo que merece la pena sufrir.
Porque tu independencia es tan frágil que puedes perderla por el más mínimo error de cálculo.
Cuando llevas demasiado tiempo en pareja y tu relación entra en crisis.. haces cualquier cosa por salvarla.
Al principio, la idea de tu pareja de hacer cosas juntos puede que te parezca hasta bien, pero luego.. no lo tienes tan claro.
Y es que cuando estás a punto de perder a tu pareja eres capaz de hacer lo que sea necesario para hacerla feliz.
Aunque para alguna gente, la felicidad en su relación no es un problema.. el auténtico problema es ver cuál de los dos es más feliz.. (bueno, y cuál de los dos es más rápido, y más hábil, y más listo,..)
Hay personas en cambio que deciden irse a vivir con su pareja y, por supuesto, también están dispuestos a hacer todo lo posible para hacerla feliz..
Claro, que en eso de hacer feliz a la persona que quieren.. les falta experiencia.
Y es que hacer feliz a tu pareja es todo un reto.
Pero vamos, una broma al lado de tener realmente algo que te una a tu pareja cuando decide dejarte.
Algo tan difícil como.. como hacer un rollito de sushi.
"Esto no tiene ningún secreto, esto.. en cuanto consigues que el arroz no se te pegue en la mano y dominas el giro de muñeca.. esta controlado."
Controlado dije, ¿no?
¿Por qué para hacer feliz a tu pareja siempre tienes que hacer sacrificios? ¿hasta dónde hay que llegar?
Porque a veces la felicidad sale demasiado cara.. sobre todo cuando eres tú el sacrificado.
¿Merece la pena sufrir tanto?
Supongo que sí.. porque si algo bueno tiene el sacrificio es que, al final, te hace feliz a ti también.
Para que una pareja funcione, lo importante, es organizarse.. por ejemplo, un día vais a hacer deporte, otro, coméis fuera y por supuesto de vez en cuando.. ¡a darse un capricho!
Aunque cuando estáis en crisis, por mucho que te organices, si tu pareja no está.. no está.
Algo parecido le ocurre a otras parejas cuando se van a vivir juntos, uno de los dos intenta poner orden en la convivencia:
El lunes, es el día en el que al otro le toca organizar la cocina.. pero acaba siendo el día en el que tú recoges la cocina.
El miércoles, es cuando le toca a tu pareja bajar la basura.. pero se convierte en el día en el que te acusan de tener el síndrome de Diógenes por la cantidad de desperdicios acomodados en tu puerta.. eso sí, bastante ordenados.
Y los jueves es cuando le toca planchar.. pero como no, acaba por ser el día en el que terminas por plantarte la cofia y.. ya que estás, aprovecha y te trae lo de su amigo, que vive solo y está en depresión desde que lo dejó la novia.
A este tipo de parejas tampoco les sirve de nada eso de organizarse, pero bueno, al menos les puede ir bien en una cosa..
Hay personas en cambio, a las que, que les organicen la vida.. les parece bien.
Y es que cuando están en pareja, lo primero que ésta les cambia es el aspecto.
"Así, corbata muy bien.. hombros bien atrás, como si la hubieras llevado toda la vida.."
Luego, se centran en sus hábitos alimenticios.
"Donde esté una buena ensalada de verde.. que se quiten las salchichas, hamburguesas y chorizos.."
Y cuando ya creen que está todo organizado, se encuentran con algo de su pareja que no pueden cambiar..
Su pasado.
"¿Y ésta quién es?" "Laura, era la novia de Carlos en la facultad.. ¿no te ha hablado nunca de ella?"
En teoría la pareja es.. la unión perfecta.
En la práctica.. te das cuenta de que cada uno va a lo suyo.
Da igual que lleves trece años con alguien o que sea tu amante desde hace un mes.. hay cosas que nunca se dicen.
Porque decirlas, es como abrir la caja de los truenos.
Y hay veces en las que sobrevives a la tormenta.. y otras en las que la tormenta te destruye.
Yo cada vez soy de preguntar menos, porque, por mucho que preguntes es imposible controlar una relación.
Sobre todo porque, a veces, el otro ni siquiera sabe lo que quiere.
O algo peor, a veces, ni siquiera nosotros.. sabemos lo que queremos.
Algo tan simple como una sonrisa tiene infidad de interpretaciones:
Desde el punto de vista fisiológico, una sonrisa es nada menos que una expresión facial en la que accionamos los 17 músculos cerca de los extremos de la boca y alrededor de los ojos.
Desde un punto de vista psicológico, podríamos decir que es una expresión bastante común que refleja placer o entrenimiento, aunque también puede convertirse en una expresión involuntaria que revela ansiedad, ironía..
Sí, una sonrisa es un gesto común a todas las culturas.
Ocurre independientemente de cuál sea la raza, el sexo o la religión y tampoco es una reacción que podamos aprender con el paso de los años, es un gesto innato a nostros (empezamos a sonreir desde el útero, nada menos).
Al sonreír no sólo cambiamos la expresión de nuestra cara, sino que también hacemos que nuestro cerebro produzca endorfinas, lo que logra paliar el dolorfísico y emocional y nos produce una sensación de bienestar general.
Varios investigadores nos demuestran que hay gran variedad de sonrisas, por ejemplo:
·La "sonrisa Duchenne", involucra el movimiento de los músculos cigomáticos mayor y menor cerca de la boca y el músculo orbicular cerca de los ojos o, dicho de otro modo, es lo que conocemos por "sonrisa genuina".
·La "sonrisa profesional" que expresa un alto grado de cordialidad, como bien explica Foster Wallace en "Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer."
·La "sonrisa sardónica" por ejemplo, no es más que un efecto médico producido por el tétanos o la estricnina: los músculos de la cara se contraen y el paciente enseña los dientes como si estuviera sonriendo.
Y es que sí, tengo muchos tipos de sonrisas.. pero una es sólo para tí. :)
P.D: El título, "0.01", es el tiempo en segundos, mediante el que nuestro cerebro procesa un momento de felicidad que involuntariamente nos hace sonreir.
Nos movemos por instinto: necesitamos tener a alguien a nuestro lado que nos haga perder el control; sabemos que nos van a hacer daño, que nos van a dominar, que nos van a destruir..
Y aún así, hay algo irracional en nuestro cerebro que nos impide vivir sin pareja.. irracional y suicida.
La pareja nos transforma.Nos lleva a vivir situaciones que antes nos parecían inaceptables, nos vemos haciendo cosas que nunca hubiéramos pensado hacer..
Pero a veces, la pareja, nos da la felicidad.
Nos da tanta felicidad que no tenemos suficiente con una pareja.. y buscamos dos. Así que lo que unos catalogan como una infidelidad en toda regla otros prefieren definirlo como.. una "búsqueda alternativa de la felicidad".
Y es que la pareja nos hace sentir vivos.. es de las pocas cosas por las que merece la pena arriesgarse.. darlo todo.
Pero muchas veces, nos damos cuenta de esto demasiado tarde.. y cuando por fin entiendes lo que significa tener pareja, lo importante que es.. cuando por fin te das cuenta de que el estado natural del ser humano es estar en pareja.. es cuando pierdes la tuya.
Tiene gracia que alguien que escribe un blog no tenga ni idea de como escribir su vida..
Porque tomar las riendas de tu vida no es nada fácil, por eso ayuda saber que el camino que elegiste un día es el correcto.
Aunque a veces tomar las riendas implica daños colaterales, cuando decides tomar el control de tu vida parece que has llegado donde querías estar..
El problema es cuando no estás donde deberías.. o cuando quieres llegar donde nadie te ha llamado.
Lo mío es peor, no sé ni dónde estoy.. ni qué quiero.
...
No, definitivamente sigo sin saber lo que quiero.. pero empiezo a tener una ligera idea. ;)
Desde el momento exacto en el que nos despertamos por la mañana hasta que cerramos los ojos al posar la cabeza sobre la almohada por la noche.. nuestra vida está llena de preguntas.
La mayoría son bastante fáciles de responder y las olvidamos enseguida, pero otras.. son mucho más difíciles de realizar porque tenemos miedo a la respuesta.
Pero, ¿qué ocurre cuándo nos hacemos esa pregunta tan complicada y obtenemos la respuesta que esperábamos?
Muy sencillo.. entonces es cuando empieza nuestra felicidad.
Y es que la felicidad es un concepto muy relativo: para unos, la felicidad consiste en tener la cartera repleta de billetes de 500, tener cerveza en la nevera o ropa nueva en el armario; para otros, la felicidad viene representada como un suceso: una carrera brillante o simples hechos que consideramos importantes aunque en la realidad carezcan de relevancia alguna; otros, en cambio, opinan que la felicidad es conocer mundo, tener una cultura general y un conocimiento profundo de las cosas; pero para mí, la felicidad reside en saber que existes.
Nunca fue un problema saberlo.. el verdadero problema fue imaginarte y soñarte, buscar por cada calle, en cada esquina una mirada que no sabía si existía.. si realmente estaba ahí.
No, realmente no fue un problema saberlo, más bien un requisito indispensable en mi vida.
Porque, ¿cómo lo hago para no extrañarte, para no vivir cada día la presencia de tu ausencia?..
Siempre hemos oído eso de que los polos opuestos se atraen.. pero, ¿realmente se atraen? ¿o se repelen?
Cuando te das una segunda oportunidad con alguien cualquier mínimo detalle puede inclinar la balanza a tu favor o en tu contra, hacia la separación o el amor eterno.
Uno de esos "pequeños" detalles donde uno se la juega es el cumpleaños de tu pareja, porque nos guste o no, el regalo que haces mide la ilusión que tienes por él/ella.
Y es que hay personas que, ilusión mucha, pero gusto para elegir las cosas... cero.
Si realmente lo/la quieres, después de toda esta impecabable trayectoria de fracasos te lo juegas todo a una carta.. una carta que TÚ creías ganadora pero donde unos ven un imponente As... otros sólo ven un uno.
La ilusión por tu pareja es algo fácil de mantener al principio: surge sola, es ese entusiasmo desmedido que te impide pensar en otra cosa que no sea él/ella... un entusiasmo que algunos quieren evitar a toda costa.
Hay parejas a las que siempre había mantenido unidas la ilusión, como si de un potente pegamento se tratara... sobre todo la ilusión de que el otro cambiará algún día.
Lo más curioso de la ilusión es que no la puedes controlar: puede suceder en cualquier lugar, en cualquier momento y.. con la persona que menos te esperas.
Y es que sí, siempre ha habido una teoría que nos enseñaban en el cole que decía que los polos opuestos se atraen, al menos esa era la teoría...
En la realidad, estar con tu opuesto es demasiado cansado, por eso siempre buscamos a alguien que se parezca al menos un poco a nosotros, esa persona con la que compartir momentos sin tener que vivir todo el día peleando: nuestra media naranja.
Ser diferentes puede llegar a separarnos incluso de la persona que más amamos, así que un día decidimos dejar de ir a contracorriente y olvidarnos de la teoría de los polos opuestos para dejarnos arrastrar por ese que se parece a ti.. simplemente dejarnos llevar.
Siempre he pensado que las personas son como un iceberg: aquel inmenso bloque de hielo que chocó contra el Titanic la noche del 14 de abril de 1912.
Y como los icebergs, cada persona tiene una parte que se ve y otra parte que no se ve, escondida bajo el mar, oculta tras la superficie..
Es IMPOSIBLE saber cómo es de grande esa parte que está escondida... ESA está llena de secretos.
Por eso, porque nunca sabes cuándo te la vas a pegar con la parte del iceberg que no ves.. creo que cada persona debería ir por la vida con un chaleco salvavidas, o al menos, nacer con un flotador debajo del brazo.
Hay personas que navegan buscando una relación sin tener miedo a los icebergs, porque a esas personas lo que les gusta es chocar contra el iceberg una y otra vez.
Yo creo que las personas deberían venir con un radar.
Un detector que nos permitiera ver los icebergs a tiempo y optar por cuál sería el camino correcto: si esperar que tu barco resista la colisión con el inmenso bloque de hielo o, en su defecto, sortearlo... pero como en una relación esquivar los obstáculos es imposible sólo nos queda el consuelo de saber que, como los icebergs, la parte de la persona que no se ve siempre se acaba derritiendo como un cubito de hielo en la terraza de un chiringuito de playa.
Mentir, engañar, ocultar... no sirve de nada, los secretos de cada persona son como la defensa de un equipo de tercera: un auténtico coladero.
Algo que te obliga a correr el doble para tapar con parches de ingenio todos los agujeros, porque por mucho que quieras meter todos tus secretos en una caja, cerrarla con llave y esconderla en lo más profundo... SIEMPRE hay alguien que puede desenterrarla.
Y cuando alguien abre la caja y mira dentro, puede encontrar secretos que no sabía ni que existían...
Y AHÍ escondidos bajo la superficie te encuentras los secretos más peligrosos: los que salen del corazón.
Hay dos cosas que el hombre no puede ocultar: que está borracho y que está enamorado.
Antífanes -388-311 a. C.-, comediógrafo griego
Arriésgándome a que Antífanes se revuelva en su tumba y alguno de esos seguidores encolerizados de Maná me tache de insesible.. expondré algo que llevo pensando toda mi vida.
El amor (desde el punto de vista romántico) no existe.
No es algo como el oxígeno, algo explendoroso, ni siquiera algo que nos eleva a nuestra esencia.. simplemente es bioquímica llana y prosaica.
Sí, lo sé, dicho así suena de todo menos romántico.. a mi también me habían dicho que era algo eterno, algo maravilloso que te hacía despegar los pies del suelo y sentir miles de mariposas revoloteándote en el estómago.. pero no, no es más que un proceso en el que parte de la corteza cerebral, llega a las neuronas, las cuales envían el mensaje al sistema endócrino y, voilà!...
Estás enamorado (o enfermo, desde un punto de vista neurológico, como en un estado de demencia temporal).
Y la auténtica protagonista de toda esta historia no es más que la feniletilamina (de la archiconocida familia de las anfetaminas).
Producida por el cerebro, al llenarse de esta sustancia produce dopamina (ese seductor, responsable de la repetición de comportamientos placenteros), oxitocina (mensajero químico del deseo sexual.. ahí es nada!) y noradrenalina (prima hermana de la adrenalina.. blanco y en botella.)
Me explico:
En las reacciones emocionales hay electricidad.. pero también hay química y otras sustancias. Éstas, junto al hipotálamo son las culpables de provocar ese estado de embriaguez mental desde el momento en el que vuestras miradas se cruzaron, os chocásteis en el pasillo o compartísteis minutos de silencio en un ascensor.
Lo que viene después ya lo sabes.
Tu corazón se acelera, sube tu presión arterial, liberas grasas y azúcares aumentando la capacidad muscular así como múltiples globulos rojos se ponen las pilas para mejorar la oxigenación.
Y.. te dice cómo se llama.
Desde ahí empiezas ese proceso conocido como enamoramiento en el que lo/la amas, lo/la quieres y lo/la adoras con toda la fuerza de tus neuronas.
Y todo tu organismo hace un complot contra ti, se pone en tu contra y firman un acuerdo en el que dice que los neurotransmisores transmitirán impulsos a todos los capilares, folículos pilosos y glándulas sudoríparas del cuerpo cada vez que lo/la tengas cerca o que los genitales actuarán a su libre albedrío si al pasar por tu lado.. te roza.
Así que estoy completamente de acuerdo con la definición de "imbecibilidad transitoria" dada por Ortega y Gasset, porque ni Luís Miguel, ni Serrat, ni Christian Castro tienen la culpa de que se te quiten las ganas de comer, las ganas de dormir y andes todo el día con esa sonrisa plantada en la cara..
Son muy pocas las personas que se atreven a ser dueños de sus actos.
Porque, de un modo u otro, al presentarte como una persona libre y dueña de tus actos, asumes la responsabilidad de TODO lo que te ocurra a partir de ese momento..
Ya no podrás echarle la culpa a tu hermano, ni tampoco decir que fue tu mejor amiga la que te dijo que era lo mejor.
Una vez que asumes esta responsabilidad ya no hay marcha atrás y piensas: "Soy otra, he pasado de ser la que toca el triangulito en la última fila a coger la batuta y dirigir la orquesta."
Y es que desde ahí arriba, todo se ve con distinta perspectiva: mucho más claro.
Pero cuando tienes que tomar una decisión hay algo que te paraliza, el miedo a arriesgarte no te deja ver las cosas con claridad aunque lo que tengas que ver esté delante de tus narices...
Por eso arriesgamos muy pocas veces, sólo cuando intuimos que el tamaño de la decisión nos puede cambiar la vida.
Aunque al hacerlo, no todo acabe de la forma que teníamos pensado.
Así que.. sí.. tomar decisiones es un auténtico calvario, pero es la única manera de que tu vida no dependa de las decisiones que otros toman por ti.
Es la única manera de ser dueño de tus actos, aunque a veces, por mucho que elijas por ti mismo, las cosas no salgan como tu esperas, ya que, remóntandome a aquella famosa película del 94..
La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar
Cuando estaba en secundaria, recuerdo que nos hicieron estudiar a un naturalista británico llamado Charles Darwin.
Él, había elaborado una teoría llamada "Teoría de la selección natural" basada en la supervivencia de los más aptos.
Por ejemplo, en una camada de leones no todos habrán nacido igual de resistentes y es probable que los más débiles mueran antes y sin descendencia, de este modo, los individuos más resistentes son los que más se reproducen y transmiten sus características a su descendencia.
Pero, ¿ocurre igual en el amor?
¿Son las personas más duras las que logran sobrevivir con el corazón intacto?
¿O al contrario que en la teoría de Darwin.. son esas personas, las que parecen invisibles, las que luego consiguen lo que se proponen?
En la vida es importante cuidarse, limar los detalles.. todo por conseguir que los demás te vean.
Si no eres capaz de cuidar tu envoltorio corres el riesgo de volverte invisible.. aunque, a veces, son las propias circunstancias las que te convierten en invisible.
Y es MUY duro enfrentarte al hecho de que nadie pueda verte.
Pero lo peor de todo, es ser invisible para la persona a la que quieres.
Es.. como los magos cuando meten a la chica guapa en la caja donde la hacen desaparecer, lo único que anhelas es volver a verla, por eso aplaudimos cuando aparece.. aunque eso signifique que termina la magia y volvemos a la cruda realidad.
La vida está llena de juegos donde nos escondemos para volver a aparecer por sorpresa, subitamente..
Son trucos para llamar la atención del otro... aunque no siempre signifique que te advierta la persona que tú deseas que lo haga.
A nadie le gusta ser el hombre invisible... y si alguna vez queremos ser invisibles es para evitar que nos hagan daño.
Por eso, ser invisible, eso que Darwin podría interpretar como una muestra de flaqueza o de vulnerabilidad en nuestra especie... es lo que nos hace a veces ser indestructibles.
A veces, las personas, por miedo a arriesgarnos, a que nos den un "NO" por respuesta, hacemos cosas de las que luego nos arrepentimos toda la vida.
Por miedo.
El miedo es esa cosa que nos aleja siempre de la felicidad.
Porque si no dices nada, puedes aferrarte a algo, a esa esperanza de que quizás sienta lo mismo que tú.. pero si arriesgas.. si arriesgas y te dice que NO.. entonces ya no te queda NADA.
Por eso entiendo a los cobardes.
Porque en el fondo, sólo tienen eso.. miedo.
Y es que no es malo tener miedo, lo malo es dejar que el miedo domine tu vida, porque entonces no tendrás vida, sólo miedo.
Por eso yo aprendí hace mucho tiempo no volver a tener miedo.
A no dormir con una luz de neón por miedo a que algo saliera debajo de la cama.
A no taparme hasta arriba con la manta como si de un búnker se tratase.
A no cerrar los ojos cuando me pincharan, como si fuera a doler menos.
A entender que las películas de miedo, son sólo eso, películas.
Y sobre todo, aprendí hace mucho tiempo a no callarme por miedo a perder esa mínima esperanza.
Porque tú eres mi manual de instrucciones..
Porque TE QUIERO entre luces de neón..
Porque dicen que los ojos son el espejo del alma..
Amores correspondidos, que hacen que despegues los pies del suelo mientras miles de mariposas revolotean por tu estómago; amores locos, llenos de aventuras y emociones; amores secretos, donde un cruce de miradas lo dice todo; amores imprevistos, que llegan cuando menos te lo esperas y cambian tu vida por completo; amores a distancia, por los que hay que luchar día tras día; amores raros, esa extraña mezcla de "ni contigo ni sin ti"; amores platónicos, donde dejas volar tu imaginación; amores paternales, ese que dicen que nunca te faltará..
Sí, sin duda hay muchos tipos de amores.
Pero ninguno como el amor no correspondido y para ese tipo.. no tengo descripción posible.
